Sunday, October 16, 2016

Capirotada semanal




“La democracia liberal sólo perdura cuando su economía crece ofreciendo oportunidades para todos, y lo hace no por decreto del gobierno, sino por el trabajo de ciudadanos.”
RICARDO VALENZUELA
Ante el umbral de un nuevo capitulo nacional, es oportuno analizar acontecimientos recientes que, a simple vista, no parecieran conectados. Pero, así como Carl Junghablaba de la conciencia universal, la acción humana de Mises, expresada en su Praxeología, describía cómo las diferentes conductas humanas se encuentran en un espacio determinado, provocando consecuencias que nos hablan.

 
1) Se han ya otorgado seis premios Nobel 2006, y los galardonados son todos norteamericanos. 2) Uno de los medios que publica mis escritos, inicia un monitoreo del interés de sus lectores. Me sorprende, cómo el de la semana antepasada fuera de los más leídos, sin embargo, el último, que mereció publicación de prestigiada universidad española, fuera totalmente ignorado. 3) El debutante premio Nobel de economía, Edmund Phelps, publica un brillante ensayo titulado: “Capitalismo Dinámico.” 4) Cortesía de mi amigo argentino, Gabi Boragina, me llega un iluminador escrito de Michael Novak titulado, “Capitalismo para los Pobres”, exponiendo el tema en boca de todos los demagogos, combate a la pobreza.  

Trato de conectar estos eventos, y pienso haber confeccionado un tejido especial. Inicio con la contrastante recepción de mis escritos acudiendo a un viejo amigo quien, durante toda mi vida me ha orientado. Su respuesta me deja sorprendido cuando me afirma: “El primero de tus escritos, es lo mas parecido a una crónica de chismes mientras que, el segundo, es un desfile de ideas invitando a la reflexión. Pero la gente no quiere reflexionar y prefiere leer chismes estilo Caballo Sánchez. Entonces, si algún día decides escribir profesionalmente, hazte a la idea que debes convertirte eso, en chismoso profesional.”  “WAUU.”

Ahora, el ensayo del Dr. Novak, que dedico a Felipe Calderón, describe a los fundadores de EU utilizando como pegamento de su nuevo rompecabezas, una actividad que en el mundo “civilizado” se consideraba baja e innoble. Benjamín Franklin y Tomás Jefferson, investigaron con profundidad las razones por las que otras repúblicas habían fracasado. La envidia, más que el odio, resultó ser la más destructiva de las pasiones sociales. En las repúblicas ancestrales, la envidia había causado una feroz lucha de clases hasta llegar a destruirlas. Fue por ello que se definieron contra divisiones clasistas y se propusieron neutralizarlas. Sí una república no era capaz de vencer la envidia, no podría tener larga vida.

Para que el país perdurara y progresara, decidieron construirlo, no sobre las bases tradicionales de castas clericales, aristócratas, militares, sino sobre una más humilde y típicamente despreciada, los negocios, y optaron por lo que llamarían una "república  comercial." Escogieron los negocios porque la gente en la república, especialmente los pobres, al darse cuenta que sus condiciones mejoraban, empezarían analizar dónde estaban y, en especial, dónde quisieran estar, sabiendo podrían lograrlo a base de trabajo, talento y esfuerzo, no por la voluntad o bendición del gobierno.

Hay que recordar que en los regimenes monárquicos, para la realeza y la aristocracia, el trabajar, lo mismo que los negocios, era denigrante. El Rey entregaba concesiones a los señores feudales para, por ejemplo, ser el “único proveedor” de harina en Londres, y el señor feudal lo implementaba explotando a los siervos que trabajaban, mientras él recibía los beneficios. Los negociantes se consideraban como una clase baja y eran despreciados. La iglesia católica, llegó a considerar un grave pecado el que el hombre, en su actividad, buscara una ganancia.

Tocqueville, al arribar a los Estados Unidos en el siglo XIX, para su sorpresa, encontró un país ausente de envidias. La gente admiraba el éxito de los demás como señal que la prosperidad llegaba a su nación. Nacía un nuevo tipo de empresario, ajeno y desligado del gobierno, para convertirse en el motor de la nave y ser aceptado, admirado y, sobre todo, emulado. A diferencia del catolicismo, el calvinismo de los EU, consideraba la riqueza del hombre una señal de su cumplimiento con los preceptos de Dios.

La democracia liberal sólo perdura cuando su economía crece ofreciendo oportunidades para todos, y lo hace no por decreto del gobierno, sino por el trabajo de ciudadanos. Se escogieron los negocios como pilar del nuevo edificio, también para neutralizar otra amenaza en contra la republica, la tiranía de la mayoría. Las masas pueden ser más crueles y despiadadas que un sangriento dictador. Madison y Hamilton lo entendieron, y se dieron a implementar las ideas de Santo Tomás sobre la separación de poderes en todas las ramas de la sociedad. Ello sólo se podría lograr, en lo que se llegara a conocer como el mercado libre armado de competencia.

En ese capullo nacía el concepto del “entrepreneure.” Los grandes avances de la humanidad, se deben, no a los gobiernos, sino a la actividad de esos “entrepreneurs” producto del entorno cincelado por los fundadores de los EU. Ese actor económico que a base de riesgo, trabajo y talento, se dedicó a la identificación de las necesidades del mercado para satisfacerlas. Fueron ellos los inventores del concepto “creación de riqueza” desconocido para el resto del mundo que, durante siglos, la consideraba como algo estático que para adquirirla, había que arrebatarla, La Suma Cero.

Finalmente, el artículo del laureado premio Nobel, criticando la economía social de mercado europea explica, a través de su “Capitalismo Dinámico,” cómo el mercado libre estimula el dinamismo de las economías con su fertilidad para fecundar ideas innovadoras, que se traducen en proyectos provocando crecimiento acelerado y progreso social. Pero advierte, el capitalismo manipulado pariendo monopolios y carteles, siembra injusticia.

El verdadero capitalismo dinámico, debe descansar sobre la libertad, un sistema político apropiado, el apoyo cultural y moral de instituciones que fomenten la acción humana y se traduzca en iniciativa, invención, creación. La producción más importante del capitalismo dinámico, es la producción de ideas. ¿Seis premios Nobel para EU? ¿Será compló?

Ese capitalismo dinámico, se justifica especialmente por los beneficios que produce para los trabajadores, pero, si no se permite la libertad para expresar esa creatividad empresarial, estaremos ante la posibilidad que esa libertad se esfume, habiendo pasado como un cometa con trayectoria de 200 años, para luego dejarnos sólo oscuridad. Esa es la lucha que libramos.

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