“No podemos hablar de austeridad y crecimiento económico si no definimos cuál debe ser la verdadera función del estado.”
RICARDO VALENZUELA
El fin de semana pasado tuve la oportunidad de vivir una extraordinaria experiencia. Mis buenos amigos, Paco Gil Díaz y Roberto Salinas León, me habían extendido una invitación para participar en la XX reunión del prestigiado evento internacional Álamos Alliance en la bella ciudad de Álamos en mi estado de Sonora. Esta convocatoria, como lo ha hecho durante los últimos 19 años, atrajo las mentes más brillantes en materia política y desarrollo económico del planeta.
Después de que mi socio Joel Ojeda y yo transitáramos durante más de 8 horas de Tucson, Arizona a ese bello rincón llamado Álamos, nos registrábamos en el famoso hotel Colonial para, en espíritu, transportarnos al siglo 17 cuando Álamos fuera la capital mundial de la plata. Luego de un breve descanso arribábamos el restaurante Chalatón para iniciar el evento con una cena de bienvenida.
Al penetrar el hermoso lugar, tuve la oportunidad de saludar viejos amigos como Pedro Aspe, ex Ministro de Hacienda de México, José Manuel Suárez Mier, gran economista y uno de los escasos Chicago boys mexicanos, Everardo Elizondo, un valioso regiomontano ex subgobernador del Banco de México, Ian Vásquez, Director del Centro para Libertad y Prosperidad del Cato Institute, Alejandro Chafuen, economista argentino y presidente de la prestigiada Atlas Economic Foundation, Sergio Sarmiento, Presidente de Caminos de la Libertad y muchos otros.
Igualmente, esa noche tuve la oportunidad de conocer a luminarias como Ricardo López-Murphy, ex ministro de Finanzas de la Argentina, Manuel Hinds, ex ministro de finanzas de El Salvador, Mary O’Grady, editora de la sección Américas del Wall Street Journal, Rolf Luders, ex ministro de Finanzas de Chile y, en especial, al legendario Arnold Harberger, el hombre que le diera vida a esta convocatoria y todavía distinguido profesor de economía en UCLA
La primera reunión de trabajo se iniciaba el viernes después de un agradable desayuno en los patios del Hotel Colonial, para luego estacionarnos en el amplio salón de reuniones ahí mismo. Hace su arribo el Gobernador, Guillermo Padrés Elías, para dar la bienvenida ante un recinto casi a reventar, dirigir un profundo mensaje y, finalmente, en un emotivo paréntesis, hacer un homenaje a Don Roberto Salinas Price, hombre verdaderamente extraordinario, padre de Roberto Salinas León y quien, desgraciadamente, falleciera el año pasado en la plenitud de su vida, no sin antes haber dejado un legado de integridad, intelectualidad, rectitud que se refleja en el espejo de sus hijos.
El tema general de la convocatoria era: “Comercio, Crecimiento en la Economía Global. Temas y Retos”. Se inicia la primera cápsula del programa con el intrigante título: “El Falso Dilema de Austeridad VS Crecimiento Económico”, coordinado por el economista mexicano Carlos Hurtado y como anclas, Daniel Artana, economista argentino y presidente de FIEL, Pedro Aspe y Vittorio Carbo, ex gobernador del banco central de Chile. Después de muchas décadas de engordamiento de los gobiernos a nivel mundial usurpando funciones que no les corresponden, ha llegado la hora de rendir cuentas.
Pero cuando las cuentas no cuadran ni se concilian, se provocan graves problemas que a veces tardan en emerger a la superficie, pero cuando lo hacen, surgen con una fuerza feroz destruyendo todo a su paso. La grave problemática que explotara en el 2008, es la más reciente manifestación y ha puesto al mundo de rodillas, cortesía de esas políticas ilógicas de gasto, emisión de dinero, impuestos. Ha sido tan grave que amenaza con desmembrar la Unión Europea cuando, países como Grecia, España, Italia, Portugal, simplemente se cuelgan de la brocha de otros como es Alemania.
Sin embargo, a pesar de experiencias pasadas, muchos de los políticos y líderes mundiales han optado por la peor receta en el arsenal. Han hecho frente a esas crisis vía endeudamiento, impresiones masivas de dinero de parte de sus bancos centrales y, lo más grave, endeudamientos que comprometen el futuro de las generaciones que apenas están naciendo. Ellos consideran que ajustes de sus gastos serían fatales y continúan tirando gasolina a la hoguera. El mejor ejemplo de estas aberraciones, es el gobierno de Obama en EU que ha enfrentado la crisis inyectando trillones de dólares a la economía, llevando la deuda del país a niveles nunca experimentados que ya sobrepasan un 100% de su PIB, y con la imprenta del Fondo de la Reserva Federal trabajando 24 horas diarias 7 días de la semana.
Aun cuando la calidad de los exponentes no está en duda, a mí en lo personal sus opiniones y sugerencias me parecieron tibias y casi temerosas. Si por ejemplo comparamos las propuestas republicanas en EU de terminar con el monstruoso déficit del presupuesto en décadas reduciendo porcentajes ínfimos del gasto, las de los demócratas que pretenden continuar con la borrachera keynesiana en la que navegan sin pensar en la cruda, para luego analizar lo propuesto por Ron Paul quien, como buen médico cirujano que es, sugiere cortar de tajo la borrachera populista reduciendo gastos de inmediato hasta un 40% y, lo más impactante, derogar el impuesto sobre la renta, creo que las soluciones que emergieron fuero eso, tibias.
Al momento del debate y participación del resto de los invitados, yo hice el siguiente comentario: “Hace treinta años, después del que el gobierno mexicano nos despojara ilegalmente de nuestro banco, decidí emigrar a los EU porque no quería vivir en un país como México que, en mi opinión, se estaba convirtiendo en la siguiente Cuba. Sin embargo, después de tres décadas, estoy pensando regresar a mi país porque, con Obama en el timón del barco EU, siento que los EU son los que van ahora hacia esa ruta que Hayek sabiamente llamara; La Ruta de la Servidumbre. Y repitiendo reafirmaba los EU serán la próxima Cuba”.
No podemos hablar de austeridad y crecimiento económico si no definimos cuál debe ser la verdadera función del estado. Porque si pensamos, como escribió Bastiat, la responsabilidad del estado debe ser proporcionar capital para los proyectos, ideas para los pendejos, cosméticos para las mujeres, diversión para los aburridos, medicina para los deprimidos, leche para los niños, vino para los ancianos y nos evite esa molestia de planear nuestro futuro y velar nosotros mismos por nuestro bienestar, considero que el tema que manejamos necesita un ángulo de aproximación completamente diferente de simplemente tratar de acomodar de una mejor manera el statu quo que es lo que nos tiene postrados.
Los profesionales guardaron un gran silencio pero los invitados especiales irrumpían en un aplauso. Se decretaba un descanso
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