TRATADO EURO AMERICANO

Ricardo Valenzuela

 

Cuando Tony Blair ganó la primera elección en 1994, el mundo empezó a aceptar la idea de que la gran corrida de los últimos diez años que había regresado los mercados al foro de la economía mundial, iniciaba en esos momentos—como en los años 30s---su declive hasta una vez mas desaparecer. Sin embargo, el Primer Ministro de Inglaterra de extracción laborista, ha sorprendido de forma por demás positiva a la comunidad internacional con sus medidas pro mercado que han inclusive opacado las de la Sra. Thatcher.

Hace unas semanas el gurú económico de Tony Blair, disipó una serie de interrogantes en cuanto al rumbo de la política económica en este segundo periodo después de haber ganado las elecciones de forma arrolladora, enfocando la proa del buque ya de forma clara hacia la libertad y la participación masiva del beneficio de la economía libre, y no solo de una elite como ha sucedido en México. Ahora Gordon Brown de nuevo sorprende declarando la intención del nuevo gobierno de promover una alianza transatlántica para el libre mercado, es decir, NAFTA entre Europa y los EU. Propuso de inmediato el abolir todas las tarifas industriales entre Europa y los EU.

En una entrevista publicada en un diario de Londres, Brown estima que este acuerdo pudiera representar para sus miembros un incremento de sus ingresos por el orden de los 400 billones de dólares. Esta cifra en estimación de especialistas americanos es sumamente conservadora. Culturalmente esto podría tener un efecto histórico, pues hay que entender que un acuerdo de esta naturaleza incluiría casi todo lo que en estos momentos se conoce como el mundo occidental. Si a esto le agregamos el llamado del Presidente Bush en Quebec para un acuerdo de libre comercio de las Americas, el resultado puede ser algo realmente revolucionario. Si se pudiera incluir Japón y a futuro China, tendríamos finalmente un mundo racional.

La propuesta de Brown como era de esperarse ha causado alarma entre los clásicos políticos nacionalistas europeos, particularmente en Alemania y Francia en donde se encuentran mas preocupados con armar sus estrategias para ganar las ya en puerta elecciones, que en promover crecimiento económico. Además, como el mismo gurú inglés declara; desde el inicio de la apertura de los mercados europeos, la inversión directa de sus países miembros en los EU explotó de $20 billones de dólares a $240 billones. Con esas señales muchos europeístas quisieran regresar el genio a la botella, lo que explica las ideas de gravar las inversiones en los EU, el gravar también los flujos de capital fuera del continente.

Sin embargo, seria injusto culpar sólo a los socialistas europeos de obstaculizar esta propuesta. El partido Demócrata americano en sociedad con la media desde hace tiempo han venido promoviendo el construir una nación totalmente aislada de Europa. Pero Brown contraataca con dosis de realidad y sentido común. Hace unas semanas en el diario inglés The Telegraph, utiliza una cita del Presidente Kennedy en la que urge el formar una sociedad con Europa. Ahora, también el actual Presidente Bush ha afirmado: “cuando Europa y los EU se encuentran divididos, la historia entonces apunta hacia la tragedia.” “El final de la guerra fría no debe ser una invitación para debilitar nuestras relaciones. Es ahora tiempo de construir una nueva era---una nueva sociedad transatlántica para la prosperidad.”  

Para facilitar este proceso Brown ha propuesto el excluir del acuerdo los productos agrícolas, dado la situación mundial de complicados tejidos que han convertido a la agricultura en una actividad que se mantiene de una forma totalmente artificial a través de subsidios, precios de garantía, créditos por abajo del costo del capital etc, lo cual ha desestabilizado totalmente esa actividad convirtiéndola en un monstruo de mil cabezas. Pero también ha propuesto en una segunda etapa, el definitivamente desactivar esa bomba de tiempo que amenaza con destruir no solo las tesorerías de muchos países, sino la misma actividad que en estos momentos a nivel mundial parece ser un gigantesco ejido mexicano en tiempos de Echeverría a su máxima expresión.

En los EU se estima que los subsidios con los que se socorre a los agricultores americanos, fueran suficientes para regalarles un Mercedes Benz a cada uno de ellos cada año. En Europa la situación es aun peor, y en países como Japón, el costo de producir un Kilo de arroz, es casi como producir un Kilo de oro. Sin embargo, hay estudios serios que nos indican que si algún día se llega a establecer una agricultura mundial basada en los mercados libres, los precios de los productos se reducirían a la mitad, y los agricultores generarían ganancias reales y no con cargo a las tesorerías de sus países—y finalmente con cargo a todos los ciudadanos del mundo.

Así Tony Blair sigue sorprendiendo al mundo con sus revolucionarias ideas ahora teniendo en mente la afirmación de uno de los viejos pensadores ingleses: “Donde no cruzan las mercancías, cruzan los ejércitos.” Si el resto de Europa no abraza la propuesta de los creativos políticos ingleses, es muy probable que cobre ya forma real la idea que tanto se ha manejado últimamente; una alianza de todos los países de habla inglesa que incluiría EU, Inglaterra, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Irlanda y algunas ex colonias inglesas. Una alianza de verdaderos mercados libres, libre comercio sin restricciones, una alianza que libere a sus ciudadanos de las cadenas del estatismo y dependencia que tanto se enraizaron durante el siglo que acaba de fenecer.

Esto resulte en un sentido o en otro, representa una gran oportunidad para México. Tenemos ya acuerdos de libre comercio tanto con los EU como con Europa, es ahora de aprovecharlos. Sin embargo, el gran obstáculo que tendremos para implementar la verdadera participación de nuestro país serán nuestras actitudes mentales. Mientras no las cambiemos y las renovemos a las realidades de este nuevo siglo; seguiremos siendo un pobre país de pobres. Mientras sigamos exigiéndole al Estado capital para todos los proyectos, ideas para las mentes, diversión para los aburridos, consuelo para los tristes, leche para los niños, vino para los ancianos, jamás seremos un país de individuos libres y soberanos.