“EN GENERAL, LA PREGUNTA DE SI EL GOBIERNO PUEDE MEJORAR EL MERCADO LIBRE SE HA RESUELTO, Y LA RESPUESTA ES "NO, NO PUEDE." NO PUEDE PORQUE NO ES SU PAPEL.”
RICARDO VALENZUELA
El empresario como activista (Forstmann): El empresario estatista por definición, es un activista. Después de hacer las paces con el colectivismo vigente, está preocupado fundamentalmente de "quién obtiene qué" de los poderes de redistributivos del gobierno. Busca subsidios para él y castigos para sus competidores. Estar en primera fila cuando se quiebre la piñata.
Después de la elección de 1994, las corporaciones y los Comités de Acción Política (PAC) empresariales que apoyaron a los Demócratas durante la campaña, se encontraban compitiendo entre sí para pagar las deudas de campaña de los Republicanos ganadores. Esos contribuyentes corporativos no tuvieron una milagrosa conversión; simplemente reorganizaron su política de amistad.
Es a esa clase de "amistad" que cuestionó el Secretario de Trabajo Robert Reich cuando retó al Congreso a cortar el "bienestar corporativo." Reich estimaba que el gobierno federal podría ahorrar $300 mil millones cortando lo que él llama "Ayuda a Corporaciones Dependientes," asistencia para el rico en forma de subsidios y exoneración de impuestos.
La lista incluye perdona de impuestos a firmas farmacéuticas que operan en Puerto Rico, créditos para productores de gas etano, subsidios a agricultores incluyendo pagos por no sembrar, subsidios a empresas de electricidad que operan en áreas rurales mucho después de que la electrificación etc.
El empresario estatista dirá que Reich está completamente equivocado. Yo no estoy de acuerdo. Yo creo que está en lo correcto. Los subsidios que el gobierno concede a corporaciones son anticapitalistas. Pero Reich siempre ha estado en lo correcto por todas las razones equivocadas. Él quiere cortar la asistencia corporativa para poder expandir la asistencia social. Él está a favor de limitar los reclamos de las empresas al gobierno, no a favor de limitar el control del gobierno sobre las empresas ampliando la libertad. Ansía abolir los subsidios, no los castigos. Debido a ello, los estatistas Republicanos afirmaban que Reich fue un ogro anticapitalista.
Ensuciando el capitalismo: El empresario burócrata no es mejor que cualquier otro grupo de interés especial estacionado en Washington. Él es mucho peor, lo que me lleva a la tercera parte del problema al que él da vida. Los activistas dan un mal nombre a las causas por las que presionan. La NEA da un mal nombre a la educación. La AMA da un mal nombre a la medicina. Pero, el empresario estatista no le da un mal nombre al estatismo, ¡le da un mal nombre al capitalismo y al empresario!
La cita más popular para degradar al capitalismo fue de Thomas Murphy, ex Presidente de GM. "General Motors no está en el negocio de fabricar carros. General Motors está en el negocio de ganar dinero." En un verdadero mercado libre, nadie sería capaz de ganar dinero sin hacer un producto de calidad a buen precio. Pero el empresario estatista está constantemente buscando vías alrededor de esa “dificultad”. Presiona al gobierno para que establezca sanciones comerciales contra Japón. Presiona al gobierno para que le dé subsidios. Puede presionar al gobierno para que haga una campaña publicitaria pagada por los contribuyentes. Existe toda clase de estrategias en las que puede socavar el mercado libre y todavía ganar dinero ¡todo en el nombre del capitalismo!
Cometiendo pecados estatistas bajo el ropaje del capitalismo, el empresario estatista da falso testimonio contra el mercado libre. Pero ya es hora de aclarar la terminología de este debate. Hoy vivimos en un mundo donde los liberales son realmente los conservadores; los conservadores son realmente los liberales; y la mitad de los empresarios ni siquiera son capitalistas. Por eso es que sugiero ajustemos nuestro debate a las definiciones muy simples de Cavallo acerca del papel del gobierno: "para garantizar la integridad de las transacciones de mercado." O una de Jefferson: “El mejor gobierno es el que gobierna menos.”
¿Qué significa cuando el presidente nos dice, como lo hizo en el discurso del Estado de la Unión, el gobierno federal todavía quiere ser socio trabajando "hombro con hombro" para ayudar a la clase media? Dada la evidencia del monumental fracaso del gobierno durante los últimos 100 años, no estoy seguro si debemos interpretarlo como una promesa o una amenaza. Clinton siempre prometía "reinventar el gobierno." Pero lo que nunca entendió que los ciudadanos no quieren un gobierno reinventado, lo quieren reducido. Ellos no quieren burocracia modernizada, la quieren ubicada en su mínima expresión.
¿Qué pensar cuando el presidente en turno propone un presupuesto de trillones y trillones? Cuando nos dicen nuestro gobierno gastará esos trillones, los ciudadanos responsables entramos en pánico. El tratar de imaginar tantos trillones de dólares es como tratar de imaginar el infinito. Finalmente, ¿qué significa cuando los Republicanos y los Demócratas por igual, nos advierten sobre el "dolor" provocado al recortar los gastos del gobierno? ¿Dónde se provocará el dolor cuando ellos gasten menos de nuestro dinero? Tal vez es doloroso para los políticos, pero para el ciudadano promedio no creo sea doloroso el mantener más de su dinero para gastarlo o invertirlo como él lo decida.
También quisiera saber qué diría el Señor Cavallo acerca del debate completo sobre cuánto "costará" al gobierno los diferentes planes para reducir impuestos. Ningún gobierno en la historia del mundo ha pagado el costo de nada. El dinero expropiado vía impuestos le cuesta a las personas. El dinero en manos del gobierno es para acrecentar su poder (Public Choice de Buchanan, Tullock)
Esos simples principios son tan verdaderos para Arizona como lo eran para Argentina. Y fue un Senador de Arizona quien quizás los articuló mejor. "Yo no tengo interés en modernizar el gobierno o hacerlo más eficiente," dijo Barry Goldwater:
"Lo que pretendo es reducir su tamaño. Yo no prometo fomentar la asistencia, porque pretendo expandir la libertad. Mi propósito no es aprobar leyes, sino anularlas. No es instituir nuevos programas, sino cancelar los viejos que violan la Constitución y han fallado en su propósito, o que imponen una carga financiera no deseada a las personas. Y si después me atacan por no cumplir con los "intereses" de mis constituyentes, debo responder fui informado que su mayor interés es la libertad y que por esa causa estoy luchando y seguiré, aunque termine tinto en sangre."
Deberíamos tranquilizarnos porque no estamos en la situación en que nos encontrábamos hace 30 ó 40 años, cuando muchos temían –otros esperaban— se iniciara el proceso para consolidar unos Estados Unidos Socialistas. Nadie habla, como George McGovern o John Kenneth Calbraith lo hicieron alguna vez, de nacionalizar muchos medios de producción. En general, la pregunta de si el gobierno puede mejorar el mercado libre se ha resuelto, y la respuesta es "no, no puede." No puede porque no es su papel.
Teddy falleció en 2011 triste al ver esos tiempos regresaban.
El empresario como activista (Forstmann): El empresario estatista por definición, es un activista. Después de hacer las paces con el colectivismo vigente, está preocupado fundamentalmente de "quién obtiene qué" de los poderes de redistributivos del gobierno. Busca subsidios para él y castigos para sus competidores. Estar en primera fila cuando se quiebre la piñata.
Después de la elección de 1994, las corporaciones y los Comités de Acción Política (PAC) empresariales que apoyaron a los Demócratas durante la campaña, se encontraban compitiendo entre sí para pagar las deudas de campaña de los Republicanos ganadores. Esos contribuyentes corporativos no tuvieron una milagrosa conversión; simplemente reorganizaron su política de amistad.
Es a esa clase de "amistad" que cuestionó el Secretario de Trabajo Robert Reich cuando retó al Congreso a cortar el "bienestar corporativo." Reich estimaba que el gobierno federal podría ahorrar $300 mil millones cortando lo que él llama "Ayuda a Corporaciones Dependientes," asistencia para el rico en forma de subsidios y exoneración de impuestos.
La lista incluye perdona de impuestos a firmas farmacéuticas que operan en Puerto Rico, créditos para productores de gas etano, subsidios a agricultores incluyendo pagos por no sembrar, subsidios a empresas de electricidad que operan en áreas rurales mucho después de que la electrificación etc.
El empresario estatista dirá que Reich está completamente equivocado. Yo no estoy de acuerdo. Yo creo que está en lo correcto. Los subsidios que el gobierno concede a corporaciones son anticapitalistas. Pero Reich siempre ha estado en lo correcto por todas las razones equivocadas. Él quiere cortar la asistencia corporativa para poder expandir la asistencia social. Él está a favor de limitar los reclamos de las empresas al gobierno, no a favor de limitar el control del gobierno sobre las empresas ampliando la libertad. Ansía abolir los subsidios, no los castigos. Debido a ello, los estatistas Republicanos afirmaban que Reich fue un ogro anticapitalista.
Ensuciando el capitalismo: El empresario burócrata no es mejor que cualquier otro grupo de interés especial estacionado en Washington. Él es mucho peor, lo que me lleva a la tercera parte del problema al que él da vida. Los activistas dan un mal nombre a las causas por las que presionan. La NEA da un mal nombre a la educación. La AMA da un mal nombre a la medicina. Pero, el empresario estatista no le da un mal nombre al estatismo, ¡le da un mal nombre al capitalismo y al empresario!
La cita más popular para degradar al capitalismo fue de Thomas Murphy, ex Presidente de GM. "General Motors no está en el negocio de fabricar carros. General Motors está en el negocio de ganar dinero." En un verdadero mercado libre, nadie sería capaz de ganar dinero sin hacer un producto de calidad a buen precio. Pero el empresario estatista está constantemente buscando vías alrededor de esa “dificultad”. Presiona al gobierno para que establezca sanciones comerciales contra Japón. Presiona al gobierno para que le dé subsidios. Puede presionar al gobierno para que haga una campaña publicitaria pagada por los contribuyentes. Existe toda clase de estrategias en las que puede socavar el mercado libre y todavía ganar dinero ¡todo en el nombre del capitalismo!
Cometiendo pecados estatistas bajo el ropaje del capitalismo, el empresario estatista da falso testimonio contra el mercado libre. Pero ya es hora de aclarar la terminología de este debate. Hoy vivimos en un mundo donde los liberales son realmente los conservadores; los conservadores son realmente los liberales; y la mitad de los empresarios ni siquiera son capitalistas. Por eso es que sugiero ajustemos nuestro debate a las definiciones muy simples de Cavallo acerca del papel del gobierno: "para garantizar la integridad de las transacciones de mercado." O una de Jefferson: “El mejor gobierno es el que gobierna menos.”
¿Qué significa cuando el presidente nos dice, como lo hizo en el discurso del Estado de la Unión, el gobierno federal todavía quiere ser socio trabajando "hombro con hombro" para ayudar a la clase media? Dada la evidencia del monumental fracaso del gobierno durante los últimos 100 años, no estoy seguro si debemos interpretarlo como una promesa o una amenaza. Clinton siempre prometía "reinventar el gobierno." Pero lo que nunca entendió que los ciudadanos no quieren un gobierno reinventado, lo quieren reducido. Ellos no quieren burocracia modernizada, la quieren ubicada en su mínima expresión.
¿Qué pensar cuando el presidente en turno propone un presupuesto de trillones y trillones? Cuando nos dicen nuestro gobierno gastará esos trillones, los ciudadanos responsables entramos en pánico. El tratar de imaginar tantos trillones de dólares es como tratar de imaginar el infinito. Finalmente, ¿qué significa cuando los Republicanos y los Demócratas por igual, nos advierten sobre el "dolor" provocado al recortar los gastos del gobierno? ¿Dónde se provocará el dolor cuando ellos gasten menos de nuestro dinero? Tal vez es doloroso para los políticos, pero para el ciudadano promedio no creo sea doloroso el mantener más de su dinero para gastarlo o invertirlo como él lo decida.
También quisiera saber qué diría el Señor Cavallo acerca del debate completo sobre cuánto "costará" al gobierno los diferentes planes para reducir impuestos. Ningún gobierno en la historia del mundo ha pagado el costo de nada. El dinero expropiado vía impuestos le cuesta a las personas. El dinero en manos del gobierno es para acrecentar su poder (Public Choice de Buchanan, Tullock)
Esos simples principios son tan verdaderos para Arizona como lo eran para Argentina. Y fue un Senador de Arizona quien quizás los articuló mejor. "Yo no tengo interés en modernizar el gobierno o hacerlo más eficiente," dijo Barry Goldwater:
"Lo que pretendo es reducir su tamaño. Yo no prometo fomentar la asistencia, porque pretendo expandir la libertad. Mi propósito no es aprobar leyes, sino anularlas. No es instituir nuevos programas, sino cancelar los viejos que violan la Constitución y han fallado en su propósito, o que imponen una carga financiera no deseada a las personas. Y si después me atacan por no cumplir con los "intereses" de mis constituyentes, debo responder fui informado que su mayor interés es la libertad y que por esa causa estoy luchando y seguiré, aunque termine tinto en sangre."
Deberíamos tranquilizarnos porque no estamos en la situación en que nos encontrábamos hace 30 ó 40 años, cuando muchos temían –otros esperaban— se iniciara el proceso para consolidar unos Estados Unidos Socialistas. Nadie habla, como George McGovern o John Kenneth Calbraith lo hicieron alguna vez, de nacionalizar muchos medios de producción. En general, la pregunta de si el gobierno puede mejorar el mercado libre se ha resuelto, y la respuesta es "no, no puede." No puede porque no es su papel.
Teddy falleció en 2011 triste al ver esos tiempos regresaban.
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