“CUANDO SUMAMOS TODOS ESTOS INDICATIVOS, ES FÁCIL LLEGAR A LA CONCLUSIÓN DE QUE LAS COSAS PINTAN MUY, MUY MAL.”
RICARDO VALENZUELA
La situación económica mundial cada vez tiene peor aspecto y el nerviosismo se apodera de los ocupantes sentados en los bellos palacios de gobierno.
Tres de las diez economías más grandes del planeta ya han entrado en recesión y hay señales de advertencia muy graves procedentes de otras potencias económicas mundiales. Las economías de América Latina muestran señales de recaídas en los patrones de los últimos 100 años que las mantuvieron en coma durante todo el siglo. Venezuela sigue colgada de un hilo mientras los herederos de Chávez continúan alimentando la hoguera, Argentina ha estado comatosa ya por varios años, en Chile Bachelet se dedica a derrumbar lo que tanto trabajo les ha costado a los chilenos, y México, sin comentarios.
La situación es tan negativa que incluso el primer ministro británico, David Cameron, la está comparando con la crisis financiera de 2008 e inclusive, con la gran depresión de 1929. En un artículo para The Guardian publicado el lunes 17 de noviembre, afirmó:
Sólo tenemos que fijarnos en lo que está sucediendo en Japón. La economía Japonesa es la tercera más grande del planeta, y en estos momentos es un pequeño desastre. Después de experimentar con el Keynesianismo durante la década de los años 80, a principios de los 90 entró en una profunda recesión de la cual no han podido librarse. Mucha gente cree que los japoneses estarán a la vanguardia de la próxima gran crisis económica mundial y es por eso que resulta tan alarmante que Japón haya entrado en recesión de nuevo por cuarta vez en seis años.
Por supuesto Japón no es el único país que se tambalea. Brasil porta la séptima economía más grande del mundo, y ya ha estado en recesión desde hace algunos meses. Y los problemas de la gran empresa petrolera nacional de Brasil no ayudan precisamente a que la situación económica mejore… Según informa Business Insider, en los últimos días, 23 poderosos brasileños han sido detenidos y se espera que no sean los últimos. El mercado de valores del país se ha visto afectado por las noticias y su moneda, el real, ha caído hasta su mínimo en nueve años. Todo esto es debido a un escándalo de corrupción de largo alcance en la gran empresa petrolífera, Petrobras. En el último mes las acciones de la compañía han caído en un 35%.
Por su parte, la novena economía más grande del mundo, Italia, también ha entrado en recesión. Al igual que sucede con Japón, no hay una salida fácil para Italia. Una población que envejece rápidamente junto con una deuda de más del 132% del PIB es una combinación tóxica. Italia ha experimentado con todas las recetas económicas pero sin poder resolver el gran cáncer de su corrupción, y los políticos demagogos que pretenden relanzar su populismo mientras la deuda crece sin control.
Como todos sabemos, gran parte del resto de Europa se encuentra también en una situación económica delicada, con tasas de desempleo del 10,2% en Francia, el 13,1% en Portugal, el 23,6% en España o el 26,4% en Grecia. Y hay otros países considerados durante mucho tiempo economías robustas que empiezan a mostrar síntomas preocupantes, como es el caso de Israel, cuya economía está disminuyendo por primera vez desde el año 2009.
Y no hace falta decir que las sanciones económicas estadounidenses también están dañando la economía de Rusia de donde han emigrado miles de millones de dólares preocupados por la beligerancia de Putin. El rublo se ha desplomado como una roca, y el gobierno ruso se está preparando para afrontar una caída “catastrófica” de los precios del petróleo, aumentando sus reservas de oro, tal y como dijimos en otro artículo. De hecho, los precios del crudo han caído en casi un tercio este año, socavando la economía de Rusia, el mayor exportador mundial de energía.
Por su parte, en EEUU la economía se mantiene aparentemente estable y el mercado de valores sigue estableciendo nuevos máximos históricos. Pero el comportamiento de Wall Street está lejos de reflejar la realidad de la calle.
Un informe impresionante recientemente publicado por el Centro Nacional de Familias Desamparadas, revela que el número de niños sin hogar en Estados Unidos ha aumentado hasta la asombrosa cantidad de 2,5 millones. El número de niños sin hogar en los Estados Unidos ha aumentado en los últimos años hasta un máximo histórico, siendo ya uno de cada 30 niños en EEUU, de acuerdo con un informe completo realizado estado por estado y que culpa de ello a la elevada tasa de pobreza de la nación, la falta de vivienda asequible y los efectos de la violencia doméstica generalizada.
El problema es particularmente grave en California, que tiene cerca de un octavo de la población estadounidense, pero que representa más de una quinta parte de los niños sin hogar, un total de casi 527.000
Cuando sumamos todos estos indicativos, es fácil llegar a la conclusión de que las cosas pintan muy, muy mal.
El reconocido investigador de tendencias, Gerald Celente, prevé una desaceleración económica mundial en 2015 y, según él, el precio del petróleo es el indicador clave que lo demuestra.
Celente explica:
La situación económica mundial cada vez tiene peor aspecto y el nerviosismo se apodera de los ocupantes sentados en los bellos palacios de gobierno.
Tres de las diez economías más grandes del planeta ya han entrado en recesión y hay señales de advertencia muy graves procedentes de otras potencias económicas mundiales. Las economías de América Latina muestran señales de recaídas en los patrones de los últimos 100 años que las mantuvieron en coma durante todo el siglo. Venezuela sigue colgada de un hilo mientras los herederos de Chávez continúan alimentando la hoguera, Argentina ha estado comatosa ya por varios años, en Chile Bachelet se dedica a derrumbar lo que tanto trabajo les ha costado a los chilenos, y México, sin comentarios.
La situación es tan negativa que incluso el primer ministro británico, David Cameron, la está comparando con la crisis financiera de 2008 e inclusive, con la gran depresión de 1929. En un artículo para The Guardian publicado el lunes 17 de noviembre, afirmó:
“Seis años después de la crisis financiera que llevó al mundo al borde del desastre, las luces rojas de advertencia parpadean de nuevo en el tablero de la economía global sin que nadie atienda el llamado dejando la luces se conviertan en llamaradas de una hoguera mundial”.Que el líder de la sexta economía más grande del mundo realice una afirmación como ésta públicamente, es algo muy preocupante, si tenemos en cuenta que hasta ahora todos los líderes han tratado de vendernos esperanza y que cualquier declaración pública negativa sobre el devenir de la economía puede provocar efectos no deseados sobre los mercados.
Sólo tenemos que fijarnos en lo que está sucediendo en Japón. La economía Japonesa es la tercera más grande del planeta, y en estos momentos es un pequeño desastre. Después de experimentar con el Keynesianismo durante la década de los años 80, a principios de los 90 entró en una profunda recesión de la cual no han podido librarse. Mucha gente cree que los japoneses estarán a la vanguardia de la próxima gran crisis económica mundial y es por eso que resulta tan alarmante que Japón haya entrado en recesión de nuevo por cuarta vez en seis años.
Por supuesto Japón no es el único país que se tambalea. Brasil porta la séptima economía más grande del mundo, y ya ha estado en recesión desde hace algunos meses. Y los problemas de la gran empresa petrolera nacional de Brasil no ayudan precisamente a que la situación económica mejore… Según informa Business Insider, en los últimos días, 23 poderosos brasileños han sido detenidos y se espera que no sean los últimos. El mercado de valores del país se ha visto afectado por las noticias y su moneda, el real, ha caído hasta su mínimo en nueve años. Todo esto es debido a un escándalo de corrupción de largo alcance en la gran empresa petrolífera, Petrobras. En el último mes las acciones de la compañía han caído en un 35%.
Por su parte, la novena economía más grande del mundo, Italia, también ha entrado en recesión. Al igual que sucede con Japón, no hay una salida fácil para Italia. Una población que envejece rápidamente junto con una deuda de más del 132% del PIB es una combinación tóxica. Italia ha experimentado con todas las recetas económicas pero sin poder resolver el gran cáncer de su corrupción, y los políticos demagogos que pretenden relanzar su populismo mientras la deuda crece sin control.
Como todos sabemos, gran parte del resto de Europa se encuentra también en una situación económica delicada, con tasas de desempleo del 10,2% en Francia, el 13,1% en Portugal, el 23,6% en España o el 26,4% en Grecia. Y hay otros países considerados durante mucho tiempo economías robustas que empiezan a mostrar síntomas preocupantes, como es el caso de Israel, cuya economía está disminuyendo por primera vez desde el año 2009.
Y no hace falta decir que las sanciones económicas estadounidenses también están dañando la economía de Rusia de donde han emigrado miles de millones de dólares preocupados por la beligerancia de Putin. El rublo se ha desplomado como una roca, y el gobierno ruso se está preparando para afrontar una caída “catastrófica” de los precios del petróleo, aumentando sus reservas de oro, tal y como dijimos en otro artículo. De hecho, los precios del crudo han caído en casi un tercio este año, socavando la economía de Rusia, el mayor exportador mundial de energía.
Por su parte, en EEUU la economía se mantiene aparentemente estable y el mercado de valores sigue estableciendo nuevos máximos históricos. Pero el comportamiento de Wall Street está lejos de reflejar la realidad de la calle.
Un informe impresionante recientemente publicado por el Centro Nacional de Familias Desamparadas, revela que el número de niños sin hogar en Estados Unidos ha aumentado hasta la asombrosa cantidad de 2,5 millones. El número de niños sin hogar en los Estados Unidos ha aumentado en los últimos años hasta un máximo histórico, siendo ya uno de cada 30 niños en EEUU, de acuerdo con un informe completo realizado estado por estado y que culpa de ello a la elevada tasa de pobreza de la nación, la falta de vivienda asequible y los efectos de la violencia doméstica generalizada.
El problema es particularmente grave en California, que tiene cerca de un octavo de la población estadounidense, pero que representa más de una quinta parte de los niños sin hogar, un total de casi 527.000
Cuando sumamos todos estos indicativos, es fácil llegar a la conclusión de que las cosas pintan muy, muy mal.
El reconocido investigador de tendencias, Gerald Celente, prevé una desaceleración económica mundial en 2015 y, según él, el precio del petróleo es el indicador clave que lo demuestra.
Celente explica:
“Todo gira alrededor del petróleo. Hemos estado hablando de los precios del petróleo que alcanzó su punto máximo en junio de este año. Ahora, vemos una disminución del 30% en el crudo Brent y West Texas. Esto es, para algunos, alarmante y no estamos ante un mercado manipulado. Lo que sucede es real y afecta a todos los países bendecidos con el petróleo.
“El hecho es que China es uno de los mayores consumidores de energía y materias primas del mundo. Y estamos viendo que la inversión en China baja hasta los niveles del año 2000. Estamos viendo la producción cayendo a los niveles de la recesión de 2008 y 2009.
“Es una desaceleración mundial. Lo tenemos enfrente y el petróleo es el que nos lo indica de forma más clara.
“La economía está en declive y eso es algo incuestionable. Se están impulsando los mercados de renta variable con tasas de interés histórica y artificialmente bajas. Es un esquema Ponzi clásico y en algún momento el esquema tiene que explotar.
“Creo que hay muchas posibilidades de presenciar una calamidad económica y no tenemos claro su posible alcance. Por ejemplo, cuando ocurrió el 9/11, cerraron Wall Street. Si hay un ataque terrorista, ya sea verdadero o de falsa bandera, ellos utilizarán lo utilizarán como excusa para justificar el desastre económico. Pero no sabemos cómo pueden hacerlo ni cuando, pero de que viene, viene”.
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