Ricardo Valenzuela
Cuando estaba chamaco en mis largas estancias en el rancho de mi abuelo, siempre acompañaba a los vaqueros en su diaria campeada, y muy seguido en las famosas corridas de verano, simplemente me perdía en el hosco paraje sonorense. Me aterrorizaba esa soledad, ese silencio. El viejo mayordomo al narrar la aventura a mi abuelo le decía; "lo encontramos como mula lazada de la panza," describiendo mi confusión, mi desorientación, mi pánico. Creo que es un buen término para describir el estado de los “progresistas” miembros del PRI y del PRD en estos momentos. Andan como mulas lazadas de la panza. Mi abuelo en la plática de sobremesa me aconsejaba, si te pierdes, sólo suéltale la rienda al caballo, él te llevará a tu destino.
Hace algunas semanas, unos días después del famoso martes negro de Vicente Fox, tuve una confrontación cibernetica con uno de los intelectuales de izquierda más afamados y prestigiados de México; Carlos Monsivaes. Dicha confrontación surgió como resultado de un escrito que elaboré titulado: "Los pecados de Vicente Fox," en el cual hacia yo una apasionada defensa de la actitud y conducta de Vicente en la emboscada que se le había tendido, y sobre todo, resaltaba la ya amafiada relación de Cuahutemoc Cárdenas con la cofradía priista para enterrar las aspiraciones y los sueños de la mayoría de los mexicanos destruyendo a Vicente.
Como es costumbre de los “progresistas mexicanos,” la respuesta fue agresiva e inclusive grosera, lo cual motivó la confrontación y más que otra cosa, a mí me hizo entender con claridad el ostracismo de la izquierda mexicana que no ha evolucionado a pesar de los grandes cambios de sus corrientes a nivel mundial. En esos momentos me di cuenta de que dicho movimiento no tendría mayor importancia en las inmediatas elecciones, y qué más que una ayuda el posible apoyo de Cárdenas para Vicente, seria un estorbo. Me di cuenta qué para Vicente pactar con gente tan cerrada, tan soberbia, tan ciega, seria como llevar una piedra en el cuello durante su gobierno.
La actitud de Cárdenas ante su derrota y las amenazas de él, sus correligionarios, y los duros del priismo de prácticamente sabotear la nueva administración de Fox, nos dan una fotografía muy clara de la situación de este esclerótico movimiento político que todavía piensa que la violencia, el enfrentamiento, el saboteo, e inclusive las armas, representa el futuro de la lucha política de los pueblos, y especialmente en México. Las amenazas de La Güera Rodríguez Alcaine de provocar un paro general ante la victoria de Fox, las advertencias de Barttlet de bloquear todas las iniciativas del nuevo Presidente en las cámaras, simplemente nos reafirman su alzheimer’s intelectual y político, su enanés mental a la que se refería Vicente cuando llamaba a Labastida chaparro.
Este mismo grupo de “chaparros” son los que en 1994 ejecutaron el plan de saboteo de las reformas salinistas, y pensaron que hundiendo el país en la mas grave crisis económica y política del siglo, serian premiados de nuevo con el poder. Ahora el electorado---el mercado---les ha pasado la factura por sus agravios, sus traiciones. Pero ellos no lo entienden. Cárdenas hasta el ultimo momento decidió ignorar las encuestas modernas y transportarse hacia el pasado para soñar, pero ahora el despertar ha sido amargo y doloroso, pues como decía el filosofo:”Hay ocasiones en la vida en las que es horripilante verse al espejo.”
A escasos días de la arrolladora victoria de Vicente Fox, estos prehistóricos políticos, intelectuales etc, están como los bateadores que se enfrentan al gran pitcher Randy Johnson, les pasa la recta a mas de 100 millas por hora, y ni siquiera se dan cuenta de que ya están ponchados. No tienen la menor pista de que fue lo que sucedió, como sucedió, y quien fue. En estos momentos culpan a Zedillo, a los tecnócratas, a Labastida, a Salinas---como de costumbre---al chupa cabras etc. No han analizado la frase de Burroughs: "Tu nunca serás un fracasado hasta que empieces a culpar a alguien mas por tus fracasos." Si los revolucionarios del PRI y del PRD quieren encontrar al culpable, solamente vean al espejo, y después una fotografía de Vicente Fox ante un pueblo harto.
En los días posteriores a la gran victoria foxista, ha habido una avalancha de "analistas" explicando lo que sucedió, lo que va a suceder, en donde estamos etc, etc. Hace unos días apareció en la prensa nacional un artículo de mi viejo rival; Monsivaes, y lo único que ha despertado en mí al leerlo, es risa, no vale la pena más comentarios. Sin embargo, apareció también otro de Carlos Ramírez por demás interesante y cito una de sus frases: "El colapso del estado priista estalló el día 2 de Julio, pero empezó a minar sus bases con la reforma económica salinista. El estado fue substituido por el mercado. La modernización productiva liberó nuevas fuerzas sociales y políticas que operaron fuera de los linderos del estado."
Ahí está la respuesta "Sres. progresistas", el mercado---algo que en México nunca habíamos conocido---de nuevo anda suelto. Después de que el mercado en sociedad con la democracia marcó la ruta del desarrollo y progreso de los pueblos---en estos momentos mas avanzados---durante el siglo XIX y las primeras dos décadas del siglo XX; Con la avenida del comunismo en Europa, el New Deal en los EU, y la fatídica revolución mexicana, el mercado fue archivado en los años 30s, sin embargo, era un genio aprisionado en una botella. Ese genio estuvo aprisionado por décadas, hasta que ante la debacle económica mundial provocada por el Keynesianismo, de nuevo fue liberado por la pareja Thatcher---Reagan, y nadie ya lo ha podido contener.
El mercado ha abrazado la economía, pero algo que los "progresistas" todavía no entienden, ha abrazado también a la política. El electorado es ahora ese nuevo mercado para las ideas. Los "progresistas" no entienden que así como el pueblo se cansó de tener sólo una alternativa para su servicio telefónico, su servicio eléctrico, su gasolina, que lo obligaba a consumir lo caro, malo, y proporcionado con mal servicio por la falta de competencia. También se cansó, se hartó, de lo malo, inepto, corrupto, de la soberbia, y la única alternativa que representaba el PRI. El mercado es esa consciencia colectiva que derrumbó el muro de Berlín y a todos los gobiernos dictatoriales de Europa. Los perredistas no han entendido que sus ideas sólo tienen un "mercado" del 16%, y si no las modifican, están sentenciados a la misma debacle priista.
No se hagan bolas Sres. progresistas, no arremetan contra la mercadotecnia de Fox. El sólo la ha utilizado para hacer llegar sus ideas al "mercado." Los priistas y perredistas todavía no entienden cómo es que la juventud---el futuro de nuestro país---se volcó a votar por Fox. No entienden cómo el estado de Sonora---la cuna del PRI---votó casi 60% por Fox. No entienden la rebelión callada de millones de burócratas estatales que se negaron a votar por Labastida. Ni siquiera están enterados que casi el 100% de los militares de las diferentes zonas del país, votaron por Alianza por el cambio. No se hagan bolas Sres. progresistas, saboteando el producto de la competencia no es como van a penetrar el mercado. Analicen primero que es lo que ese mercado demanda, modifiquen después su producto, y sobre todo, sepan como hacerlo llegar a ese nuevo y sofisticado mercado ahora tan exigente. Suéltenele la rienda al caballo.
Sres. progresistas, no nos condenen a otro monopolio. Si algo requiere México con urgencia, es competencia política.
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